El kéfir es una bebida fermentada que tiene muchos beneficios para la salud. Entre ellos, se encuentran:
Regenerar la microbiota intestinal
Mejora la digestión
Eleva el sistema inmunológico
Combate males digestivos como la gastritis, estreñimiento y reflujo.
Aporta energía inmediata
Contiene vitaminas del complejo B
Alivia y previene la gastritis
Ayuda a disminuir la presión arterial: El kéfir puede ayudar a disminuir la presión arterial y las concentraciones de colesterol malo.
Ayuda a proteger el organismo de toxinas y alergias: El kéfir ayuda a suprimir algunas reacciones alérgicas y toxinas.
Ayuda a combatir la candidiasis: El kéfir tiene propiedades antifúngicas.
Ayuda a combatir el acné, la psoriasis, las erupciones o los eczemas: El kéfir puede combatir problemas de la piel.
Fortalece el sistema inmunitario: Los probióticos del kéfir ayudan a estimular la respuesta inmune y a combatir infecciones.
Ayuda a la digestión: Las bacterias del kéfir aceleran el tránsito intestinal y mejoran la digestión.
Combate la inflamación intestinal: El kéfir tiene propiedades antiinflamatorias.
Previene la osteoporosis: El kéfir es rico en calcio y contiene compuestos que ayudan a absorberlo.
Ayuda a reducir el peso: El kéfir es bajo en calorías y rico en proteínas.
El kéfir es una bebida probiótica originaria de las montañas del Cáucaso. Se obtiene a través de la fermentación de la leche por medio de un cultivo de bacterias y levaduras.